Vistas de página en total

sábado, 19 de mayo de 2012

Continuación obra de teatro

 
NARRADOR: Los signos de puntuación no se ponían de acuerdo. Era difícil decidir quiénes eran más necesarios en el mundo, si los números o las letras.

(Signos dando vueltas alrededor del banco del parque)
Signo 1: Yo creo que el 1 tenía razón, es importante el oro...
Signo 2: Ya, pero también la amistad, el amor, como decía A...
Signo 3: No vamos a decidirnos nunca, si seguimos así...



NARRADOR: Pero lo cierto es que la mayoría de los números y letras tenían ya dudas sobre quién era mejor, si es que alguno de los dos grupos valía más que el otro, realmente:

Número 1 (sentado solo en el banco del parque): La verdad es que no tener amigos, estar siempre solo, correr por delante de los demás, abrir la fila... Es un poco triste.
(Se va)

Letra A (ocupando el sitio dejado por 1): Ser la primera letra es una responsabilidad enorme. Todo el mundo se fija en ti.
(Se va)

Número 2 (ocupando el banco, al mismo tiempo que S por el otro lado): Me duele el cuello, de llevarlo tan estirado. Qué cansado es ser número 2 (suspira)

Letra S: Qué mareo llevo, madre, caminar haciendo eses todo el tiempo te deja para el arrastre... (suspira)

Se miran. Se sonríen. El 2 prueba a alejarse caminando como una S. La S, como un 2.

NARRADOR: Mientras tanto, los números y las letras adultos también iban acercando posturas.

(Don Infinito y 3 se cruzan por la calle a las letras S, M y N)

Don Infinito inclina la cabeza y sigue contando números. Las letras le hacen una reverencia. Don Infinito se gira, ve cómo se sientan en un banco, sacan sus golondrinas y niñas del bosque del bolso, se ponen la servilleta anudada al cuello y empiezan a contar y comer.

Letra M: Volverán las oscuras golondrinas...
Letra S: Ummmm, volverán, volverán...

Don Infinito se gira, se acerca, se sienta disimuladamente en el banco. N le ofrece una golondrina y los cuatro se quedan sentados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario