Hoy voy a hablaros de mi posesión más preciada: mi cajita de música.
Puede parecer que esto es una tontería, y que una cajita de música no es gran cosa, pero esque es una cajita muy especial. Tiene una ranura, por la que, si metes dos papelitos uno con el año y otro con el lugar al que quieres viajar, y luego le das cuerda al abrir la cajita de música, todo aquel que escuche la música se teretransortará al lugar y al tiempo deseado. ¡Pero cuidado! Pues cuando viajes hacia atrás en el tiempo debes acordarte de dar cuerda a la cajita, para que, en cuanto la abras puedas volver a casa.
Es de madera, exactamente de madera de un cerezo chino. Está pintada en un bonito color azul oscuro, como la noche cuando la luna está llena y no hay nubes.
La manivela para darle cuerda es de plata, al igual que algunos detalles de la tapa, en la que hay dibujada una luna. La bailarina de su interior es una chica pálida, con el pelo negro, largo y ondulado, y una máscara veneciana en la cara.
Lleva un precioso vestido azul oscuro, que parece de la épocia victoriana, pues está recargado de dobles y faldas.
El interior de la cajita es de un suave terciopelo negro, y la ranura es una raja que se encuentra en la parte derecha.
Es rectangular y de ancho medirá unos 20 centímetros, y de alto unos 10 centímetros cuando la tapa está cerrada.
No se puede comprar, ya que sólo existe una, que fabricó mi abuelo con la madera del árbol del jardín y tallando la bailarina a mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario